Odio haberte
odiado como amado alguna vez, si
me odias como nunca me amaste. Fuimos prisioneros del maldito desengaño. Donde
uno y uno es tres y a veces cuatro, pero f
ue sin saber las consecuencias de todo.
Yo sola y vos también porque nunca supimos querer, ¡ Yeah !
No hay comentarios:
Publicar un comentario