Sabes, no dejo de pensar que estoy enamorada, te quiero confesar; que soy solo una esclava que no sabe vivir sin ti. Cuando llegaste tú te metiste en mí ser, encendiste la luz, me llenaste de fe. Tanto tiempo busque, pero al fin te encontré tan perfecto como te imagine.

No hay comentarios:
Publicar un comentario